Frecuentemente, desde los distintos ámbitos, se da por cierto que las empresas familiares tienden a desaparecer con mayor facilidad que otros tipos de empresas. Esta creencia está asentada en la narrativa colectiva que mejor ilustra el famoso dicho: «El abuelo lo creó, el padre lo hizo crecer y el nieto lo ha hecho desaparecer».
Los vídeos de este pack ofrecen datos que demuestran que, siendo verdad que en general las empresas (de todo tipo) no duran más de sesenta años, la empresa familiar es más longeva que la no familiar e invitan a reflexionar sobre qué hacer para sentirse como una Familia Empresaria y asegurar su continuidad.
6.1 El buen hacer de la familia empresaria
Para llegar a ser una Familia Empresaria, que tenga por objetivo la pervivencia de la empresa de su propiedad, debe prestarse atención a una serie de aspectos como son el orgullo de pertenencia, el espíritu emprendedor y la responsabilidad social, entre otros.
Para conseguir que todos los miembros de la familia se sientan vinculados hay que dar la adecuada formación a cada persona acorde con el rol que va a desempeñar.
Este vídeo pone énfasis sobre dos puntos importantes del buen hacer de la Familia Empresaria:
- ¿Qué hacer para sentirse como una Familia Empresaria y asegurar su continuidad?
- ¿Cómo hacerlo?
6.2 La longevidad de la empresa familiar
Este vídeo analiza algunos de los mitos tradicionalmente relacionados con la longevidad de la empresa familiar y los contrasta con los resultados obtenidos mediante estudios realizados por la Cátedra de Empresa Familiar del IESE.